Parte 1

Capítulo 1: La leyenda

Ésta no es una historia cualquiera, no es una historia de terror, ni tampoco una historia de algo imaginario. Ésta es la historia de una leyenda.

La historia comienza el 13 de Octubre de 2008, en un pequeño pueblo de Extremadura. Allí hay muchos habitantes, pero nos vamos a centrar en una primero.

Su nombre es Lorena, tiene 17 años. Su vida siempre se ha ligado a no tener amigos, ya que es una chica algo extraña: le encanta lo sobrenatural.

Ahora vamos con otro chico, Rodrigo, de 17 años. Es muy amigo de Lorena, y siempre se han apoyado en todo el uno al otro ya que los dos no tienen a nadie más.

Los dos salieron de clase y fueron a casa de Lorena. Se pusieron a mirar el ordenador y Lorena vio que tenía un nuevo mensaje en un foro de cosas sobrenaturales.

Era una leyenda del pueblo en el que vivían, Cilleros. Era una leyenda que narraba la historia de una niña de nueve años que fue quemada viva en el cementerio del pueblo cuando fue a poner una flor sobre la tumba de su madre.

La leyenda dice que todas las noches del 13 de Octubre, que fue cuando sucedió tres siglos atrás, la niña se despierta de la tumba para ir a ver a su madre e impedir que nadie coja la flor de la tumba de su madre.

Lorena y Rodrigo les encantaba la leyenda por lo que decidieron ir por la noche al cementerio a descubrir si era verdad o no.

Ninguno se había enfrentado nunca a nada sobrenatural, por lo que fueron sin miedo. Por la noche, llegaron al cementerio pero no encontraron la tumba de la niña quemada.

Descubrieron una pequeña capilla medio destruida con cadenas. Los dos consiguieron romperlas y entraron dentro.

Allí estaba la tumba de la madre de la niña quemada, con la flor encima, tal y como ponía la leyenda.

Lorena se acercó a la tumba y cogió la flor. En ese momento se oyeron una especie de ruidos dentro de la capilla.

Entonces se oyó un grito de una niña y la capilla comenzó a arder. Los dos consiguieron salir de la capilla y vieron a lo lejos que en la puerta estaba la niña quemada.

Los dos comenzaron a correr sabiendo que en esta ocasión habían cometido un gran error y tenían que solucionarlo.